Resumen : En Argentina, el aborto realizado en condiciones de riesgo es la primera causa de la mortalidad materna, representando un 32% de las muertes maternas. Durante la reforma constitucional de 1994, el movimiento de mujeres se movilizó a favor de la despenalización del aborto. Los profesionales de la salud, incluidos los gìneco-obstetras, jugaron papeles encontrados en este debate. Este arteculo presenta los resultados de un estudio de opinión realizado en 1998-1999 entre 467 géneco-obstetras de los hospitales públicos en el Area Metropolitana de Buenos Aires, grupos focales en que participaron 60 de ellos, y entrevistas con los jefes de departamento de 36 hospitales. La gran mayorìa opinó que el aborto es un grave problema de salud pública; que los médicos deben proveer abortos cuando no son ilegales; que no se debe penalizar el aborto practicado para salvar la vida de una mujer, o en casos de violación o malformación fetal; y que no se debe encarcelar ni a la mujer que aborta ilegalmente ni a los proveedores de aborto. Un 40% opinó que tampoco se debe penalizar el aborto cuando es la decisión autónoma de la mujer. Quienes se mostraron más a favor de la despenalización del aborto citaron razones de salud pública combinadas con la necesidad de equidad social. Dado el papel predominante que juegan los profesionales de la salud en la provisión de servicios y en la esfera pública, el movimiento pro salud y derechos de la mujer debe dirigir más esfuerzos hacia la sensibilización de esa comunidad en torno a las necesidades y los derechos de la mujer.
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