Abstract : Almost all developing countries consider family planning to be a human right, although few assume this responsibility as a democratic right whose benefits can be made accessible to all persons, regardless of culture, social condition, martial status, religion, or gender. The reality is far from this goal. Moreover, in the majority of these countries, young people are those most exposed to the consequences of the lack of information and services. Policies that discriminate on the basis of age or marital status primarily affect teenage girls, among the youth population. The price they pay includes high levels of teenage pregnancy, significant rates of clandestine or unsafe abortions, elevated maternal mortality, and the loss of opportunities, not to mention the terrifying dimension added by the threat of AIDS. (excerpt)Casi todos los países en desarrollo conciben la planificación familiar como un derecho humano, aunque pocos asumen esta responsabilidad como un derecho democrático que puede hacer accesibles sus beneficios a toda persona, sin distinción de cultura, condición social, estado civil, religión o género. Lejos está la realidad de este logro. Más aún, en la mayoría de estos países es la juventud la más expuesta a las consecuencias de la falta de información y de servicios. Políticas discriminatorias que toman como punto de partida la edad o el estado civil propician que entre la juventud sean las mujeres, en mayoría adolescentes, las que se vean mas afectadas Altos niveles de embarazo precoz, tasas significativas de abortos clandestinos o pocos seguros, mortalidad maternal elevada y perdida de oportunidades es el precio que pagan, sin contra la dimensión estremecedora que agrega el advertimiento del SIDA. (extracto)
Notes : Español/espagnol/Spanish, nbsp;179826